Un nuevo estudio de la EPO y la OCDE analiza el crecimiento de la innovación cuántica global de las últimas décadas

Wed Dec 17 10:20:41 CET 2025

El ecosistema de tecnologías cuánticas está creciendo rápidamente en todo el mundo y cada vez hay más empresas dedicadas a este sector, que es capaz de atraer progresivamente un mayor volumen de inversión y registra un sólido aumento de la innovación, reflejado en el número de patentes que se solicitan. Sin embargo, este notable crecimiento no está exento de desafíos, como las dificultades que está encontrando el sector para trasladar al mercado la innovación desarrollada y transformarla en un modelo de negocio escalable.

Estas son las principales conclusiones del nuevo estudio que han elaborado conjuntamente la Oficina Europea de Patentes (EPO, por sus siglas en inglés) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El informe “Mapping the global quantum ecosystem” ofrece una visión global y profunda del estado actual de las tecnologías cuánticas, desde las empresas que operan en el sector, hasta las políticas públicas que tratan de impulsarlo.

Son muchas las esperanzas que hay depositadas sobre el potencial de las tecnologías cuánticas y se prevé que el volumen de mercado de este sector alcance los 93.000 millones de euros en 2035. Se espera que esta tecnología sea capaz de transformar de manera disruptiva los métodos actuales de computación y medición, con aplicaciones en sectores estratégicos como la defensa o la salud.

Las familias internacionales de patentes (IPF, por sus siglas en inglés) son un conjunto de solicitudes de patentes presentadas en varios países para una misma invención. Según este estudio, las IPF cuánticas se han multiplicado por cinco en la última década, abarcando tres grandes subsectores: comunicación, computación y sensórica. La comunicación cuántica concentró el mayor número de IPF hasta el 2022. No obstante, es la computación la que ha experimentado un mayor crecimiento, perfilándose como el área que, previsiblemente, dominará el ecosistema.

España ha registrado 67 IPF en tecnologías cuánticas entre los años 2005 y 2024 y suma un total de 36 empresas cuánticas, de las cuales 21 se dedican exclusivamente al sector cuántico. “La UE tiene margen para aumentar su inversión en cuántica, especialmente en comparación con países líderes como Estados Unidos”, ha asegurado el presidente de la EPO, António Campinos.

Precisamente, con el fin de robustecer el ecosistema cuántico nacional el Gobierno aprobó el pasado abril la Estrategia Española de Tecnologías Cuánticas, con un presupuesto de más de 800 millones de euros, procedentes principalmente de los fondos FEDER y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con un potencial de movilizar hasta 1.500 millones de euros, si se suman inversiones públicas y privadas adicionales.

En línea con esta estrategia, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se crea el Hub de Comunicaciones Cuánticas con el objetivo de agrupar a los a los actores del sector en una red que promueva la investigación, el desarrollo y la implementación de estas tecnologías. La iniciativa prevé inversiones significativas en diversas instituciones de investigación clave de nuestro país, como el Instituto de Ciencias Fotónicas de Cataluña, el Grupo de Investigación en Información y Comunicación Cuántica de la Universidad Politécnica de Madrid, la Fundación Donostia International Physics Center o el Instituto de Astrofísica de Canarias.

En ese mismo período comprendido entre el 2005 y el 2024 se han registrado en todo el mundo unas 9.740 IPF cuánticas. Estados Unidos lidera el ranking, seguido de Europa, Japón, China y Corea del Sur. Alemania, Reino Unido y Francia son los países europeos más prolijos en este sentido.

El ecosistema cuántico lo conforman unas 4.500 empresas, de las que algo menos del 20% tienen la cuántica como su actividad principal. Se trata, en su mayoría, de startups que dependen en gran medida de la inversión inicial y de la obtención de fondos públicos. En cambio, son aquellas empresas que no tienen la cuántica como su actividad exclusiva las que concentran la mayoría de patentes en este campo, crean más puestos de trabajo y están mejor posicionadas para comercializar esta tecnología. Entre ellas se encuentran empresas como IBM, LG, Toshiba, Intel y Microsoft, las cinco compañías que más patentes cuánticas han solicitado en todo el mundo. Las empresas europeas que figuran entre los principales solicitantes en computación y sensórica son IQM Finland y Robert Bosch, respectivamente.

Europa alberga uno de los conglomerados más densos de empresas dedicadas en exclusiva a la cuántica, con porcentajes cercanos al 40% en países como Reino Unido, los Países Bajos y Francia. Esta situación contrasta con la de Estados Unidos, donde la proporción de este tipo de empresas es menor, en torno al 20%. En el país norteamericano hay una mayor presencia de grandes compañías que distribuyen su actividad en múltiples campos tecnológicos, sin centrarse únicamente en la cuántica.

En lo que respecta a la innovación académica, cuatro de las cinco universidades líderes en patentes cuánticas son estadounidenses, con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y Harvard a la cabeza. El Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS, por sus siglas en francés) es la única institución pública europea entre los 20 primeros solicitantes de patentes en este sector.

El estudio concluye destacando la importancia de la colaboración entre los distintos agentes implicados en la innovación cuántica, como los centros públicos de investigación, las startups y las grandes empresas. Asimismo, se señalan algunos de los retos que enfrenta el sector, como una creciente concentración, la fuerte dependencia de las cadenas de suministro globales para el acceso a componentes críticos o la necesidad de asegurar la disponibilidad de personal técnico altamente cualificado.