Respondemos todas aquellas dudas referentes a los diferentes procesos implicados en la propiedad industrial.
Una cartera de patentes es la relación de patentes que tiene una persona o sociedad. Gestionar tu cartera de patentes y compararla con las de otras sociedades es esencial para poder determinar mejor el valor económico de tus propias patentes y mantener la competitividad. La gestión de su cartera de patentes puede ayudarte a identificar oportunidades y factores de riesgo (por ejemplo, mercados emergentes o aparición de tecnologías sustitutivas).
El valor de una patente es la utilidad comercial futura que se puede extraer del uso de dicha patente, bien utilizándola para los productos de la misma sociedad, bien concediendo licencias, o vendiendo la patente.
El valor de una patente, al tratarse de un activo intangible, puede ser subjetivo dependiendo de su titular, de su poseedor o de la persona que la esté explotando. Por ejemplo: una patente tendrá distinto valor si forma parte de los activos de una sociedad en quiebra que en el contexto de una empresa en plena producción. Su valor para un banco, que lo único que puede hacer es revenderla, es distinto que para un operador del mercado que ya dispone de los medios para hacerla productiva.
A pesar de la existencia de un componente subjetivo, para su valoración existen métodos específicos que se encuentran recogidos en la normativa del OCDE y de las autoridades fiscales de la UE, como, por ejemplo: el método de actualización de flujos de caja futuros, el método de costes o el método de mercado.
Además del valor monetario, las patentes tienen también un valor no monetario. Por ejemplo, animan al personal a ser innovador.
Al realizar la valoración de una patente, es importante no considerar la patente sólo como un derecho de exclusividad, sino tomar también en consideración la tecnología subyacente y la capacidad de la sociedad para hacer uso de sus activos complementarios (es decir, su capacidad de comercializar la invención).
Si bien en teoría es conveniente valorar cada patente por separado, en la práctica puede resultar difícil separar dos patentes interdependientes.
En muchos casos, tiene sentido valorar grupos completos de patentes en lugar de las patentes individuales.