La innovación femenina vive un momento dulce en nuestro país. Y es que España es el país de Europa que cuenta con un mayor porcentaje de mujeres inventoras, según se desprende de las cifras ofrecidas por la Oficina Europea de Patentes (EPO, por sus siglas en inglés).
No obstante, la situación actual es fruto de décadas de evolución y de la incorporación al ecosistema de Propiedad Industrial (PI) de numerosas mujeres a lo largo de los años de democracia. La Oficina Española de Patentes y Marcas O. A. (OEPM) celebró ayer el acto ‘Registrando el cambio. 50 años de innovación femenina en España’ para analizar cómo ha cambiado el papel de la mujer en este ámbito y rendir homenaje a las pioneras que lo hicieron posible.
El acto, enmarcado en la iniciativa ‘España en libertad. 50 años’, contó con la presencia del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, encargado de su apertura y quien reivindicó que “mirar atrás sirve para celebrar lo conseguido y analizar los obstáculos que aún quedan por sortear”.
Durante décadas, el trabajo y el esfuerzo de numerosas mujeres en el ámbito de la investigación fue invisibilizado y se vio opacado por el de sus compañeros varones, lo que constituye “una gran injusticia, porque supone privar de modelos de referencia a las nuevas generaciones”, denunció el ministro.
Precisamente, uno de los objetivos de este acto fue el de reivindicar la memoria y reconocer el trabajo de todas aquellas investigadoras que contribuyeron al progreso científico de nuestro país.
Se celebró la mesa redonda ‘Diálogo sobre Propiedad Industrial desde una perspectiva femenina: referentes inspiradoras y obstáculos que persisten’ moderada por la directora de la OEPM, Elisa Rodríguez. En el debate participaron Ana Martínez, profesora del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CSIC), Nuria Amigó, CEO y cofundadora de Biosfer Teslab, Eva García Ramos, CEO y cofundadora de WIVI Vision y Sara Correyero Plaza, directora de Operaciones y cofundadora de IENAI SPACE.
Durante la conversación salieron a relucir los buenos datos que arroja España en comparación con el resto de países de su entorno, pese a que aún queda camino por recorrer para alcanzar la paridad, sobre todo en sectores como el tecnológico, donde la infrarrepresentación de la mujer es todavía más acusada.
Otra de las preocupaciones que señalaron las ponentes es la dificultad para conciliar la vida familiar con la trayectoria profesional, una asignatura pendiente que, según indicaron, tiene mayor incidencia en el sector privado.
Respecto a su experiencia profesional, las ponentes coincidieron en la enorme importancia que presenta para sus proyectos empresariales el registro de los derechos de Propiedad Industrial. “Es más sencillo obtener financiación privada si se dispone de patentes registradas”, aseguró la directiva de WIVI Vision.
A modo de reivindicación ante los representantes públicos allí presentes, las ponentes expresaron algunas de sus inquietudes. Según manifestaron, hubieran deseado tener desde un inicio una mayor información sobre la importancia de que tiene para sus iniciativas empresariales una adecuada protección de sus derechos de PI. Asimismo, agradecieron la financiación pública y el apoyo institucional recibidos, aunque reclamaron incentivos adicionales para llevar al mercado los resultados de sus investigaciones y explotar así todo su potencial. Sobre todos estos puntos ya trabaja la OEPM, como se recoge en el Plan Estratégico 2025-2027.
El lugar escogido para la celebración de este acto fue la Fundación Ortega-Marañón, sede de la antigua “Residencia de Señoritas”, que fue uno de los primeros centros oficiales que fomentaron la formación de mujeres en la enseñanza superior en España. Esta institución pretendía promover la igualdad de oportunidades en la sociedad a través de la educación. Entre sus más ilustres alumnas, profesoras y conferenciantes destacan nombres como el de Marie Curie, Victoria Kent, María Zambrano o Clara Campoamor.
Finalmente, la clausura del acto corrió a cargo del subsecretario de Industria y Turismo, Pablo Garde, en sustitución de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, cuya agenda no le permitió finalmente estar presente. El subsecretario celebró el progreso conseguido a lo largo de todos estos años e instó a seguir avanzando por este camino. “Afortunadamente ya no tenemos las grandes barreras que existían hace 50 años, pero sigue habiendo trabas más sutiles que hacen que se formen techos de cristal y no hayamos alcanzado aún la paridad”, declaró.
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